Admiro a los terapeutas, me hubiera gustado ser uno. Pero entre la falta de formación y, sobre todo, de valentía, no lo veo viable en esta vida.

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Muchos terapeutas tenéis el don de conectar con las personas y hacerlo fácil. Sin embargo, cuando os toca relacionaros con la tecnología, gestionar vuestras redes o tomar decisiones estratégicas, lo veis como algo de otro mundo.

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Por eso me dedico a acompañar a terapeutas a construir sus proyectos con claridad, coherencia y un toque de magia.

 

Para ello creé un método simple, humano y con alma: para que transformes tu vocación en un proyecto estable, visible y rentable… sin perder tu esencia por el camino.

 

No te prometo likes ni fórmulas milagrosas, pero sí orden, dirección y ese empujón que necesitabas para pasar del “algún día” al “ahora sí”.